Mirarse adentro

Cuando era niña soñaba con ser una persona con una vida interesante. Soy de un pueblo, y hasta los 11 años viví en una finca donde pocas cosas pasaban,  mis hermanos mayores no jugaban mucho conmigo por ser niña, y con mi hermanito compartía 5 de cada 15 minutos porque el resto nos dábamos golpes. Entonces la jornada diaria, sin contar las horas del colegio, transcurría viendo televisión y soñando despierta. Me imaginaba caminar por un sitio y cruzarme con otra persona, ¿¿¿????….  es que en la hacienda a mí solo se me cruzaban los perros de la casa, los grillos y los coquitos que me tiraba Omar para hacerme llorar. También queria ser una mujer estresada, ¿¿¿¿???? (de nuevo), del tipo que no tenía tiempo de hacer tantas cosas y era mujer, profesional, esposa, madre, amiga, y todo le salía bien como en los anuncios… paradójicamente, de adulta me convertí en una mujer estresada, y ahora me trabajo para volver a la serenidad de la niñez porque me he agoté de mis prisas. Soñaba también con tener una vida interesante. Conocer muchos sitios, mucha gente, muchas vidas, ¡¡¡¡!!!!… y  ahora de adulta me he debatido siempre entre hacer lo que me da la gana y cumplir con la educacion que recibí. Y aquí sigo. Cuando trabajaba bailando, en mi cabeza algo me decía que ya no estaba para eso,  que tenía que buscar algo «normal»; cuando veo a mis amigas con niños me pregunto a veces si no tendré que tener uno también, aunque en realidad no tengo ganas. Ahora que me vine a Barcelona, y vivo a distancia de nuevo con Iñigo, por unos segundos me he planteado si esto no es absurdo, si no debería buscarme un trabajo, el que sea, en Madrid, porque «una mujer siempre debe estar donde está su marido». Como jode el inconsciente a veces. Escribo esto y no me puedo creer que me diga esas cosas, pero el ambiente en el que has crecido a veces libra una pequeña batalla contigo en la cabeza.

Y ahora que llevo unos días aquí, y hoy he tenido un estupendo día y estoy mas serena, me digo, esto es para mí tener una vida interesante: permitirte, aunque cueste, tener la apertura de vivir procesos de comienzos, de cambios de vida, y estar atenta a conocer, a aprender de cada persona y de cada experiencia. Y al mismo tiempo permitirse una base afectiva, con pareja, familia, amigos de siempre, y aprender de y con ellos…   hay momentos en los que me pregunto si esto no serán inventos míos.  En realidad hay gente que tiene una vida mucho mas interesante que la mía. Supongo que eso es cierto, pero creo que la vida de cada quien es interesante en la medida en que trata de ejecutar sus anhelos y de estar en paz consigo mismo.

Quien sabe, quizás cuando este mayor vuelva a mi pueblo a llevar la tranquila vida que tenía cuando era niña…  la diferencia estará en que cuando vea la tele y recuerde lo que soñaba con los anuncios y con las películas, podré estar satisfecha  porque lo que soñé lo he ido haciendo, y mi vida ha sido interesante.